sábado, 14 de junio de 2014

Reflexiones sobre el liderazgo - II

Ser líder nunca fue sencillo, hay muchos que lo han intentado y han fracasado estrepitosamente, por otro lado hay quienes sin proponérselo quizá, asumieron el liderazgo de un grupo, lo consolidaron como equipo y lograron resultados asombrosos.

Revisemos algunas características de estas personas.

1.  Se preocupa por formar líderes; tiene clara su responsabilidad frente a los demás, sabe que en cualquier momento él puede no estar presente pero siempre habrá quien pueda llenar sus zapatos, pues él ya se ha encargado de formar a quienes muestran condiciones para asumir mayores retos. Constantemente busca desarrollar al máximo las competencias de sus colaboradores, lo cual le represente la lealtad de su gente; un líder no es mezquino con el conocimiento porque no piensa “si le enseño mucho me puede quitar el puesto”.

2.    Predicando con el ejemplo; un líder sabe que la mejor manera de convencer a sus equipos de trabajo es a través del ejemplo, no duda en “quitarse la corbata” para mostrarle a la gente que lo que él dice se puede hacer, usualmente hacen el trabajo con la gente y no esperan que la gente haga el trabajo; esto le otorga autoridad ante su gente, quienes saben que pueden contar con una persona que no sólo manda, sino que estará cuando lo necesiten, además del hecho de ver que si les está pidiendo algo es porque esa persona sabe cómo hacerlo.

3.  Conoce a su gente; un líder lo es, en tanto conoce a la personas que lidera, sabe cuáles son sus fortalezas, cuáles sus aspectos de mejora, y sabe cuánto pedirles porque conoce sus competencias y potencialidades. Pero más aún, el líder conoce a las personas más allá del colaborador, se preocupa por conocer sus temores, sus motivaciones, sus sueños y los trata como personas; lo hace porque le nace, pero también porque sabe que sin su equipo, un líder no es más que un loco dando un paseo en el parque.

4.    Es honesto con su gente; dice las cosas de forma directa, abierta y franca; no se pierde en intrincados argumentos que lejos de aclarar las cosas, terminan confundiendo y creando incertidumbre en las personas, no tiene miedo a decir “no sé”, y su gente lo sabe, sabe que su líder no lo sabe todo; pero también saben, que hará hasta lo imposible por darles una respuesta que satisfaga su duda y aprenderá con ellos. Esto le da autoridad ante los demás, pues las personas no necesitan un “sabelotodo” (cosa que además es utópico, pues no hay nadie en este mundo que lo sepa todo), las personas necesitan alguien confiable, que aprenda y crezca con ellos y que sea transparente y honesto.

5. Sabe aprovechar las competencias y potencial de su gente; un líder tiene claro que todas las personas tenemos características y habilidades distintas, que no todos somos buenos en todo, que cada quien tiene un área en la cual destaca y que desempeñar quizá en un nivel muy superior al promedio, sabiendo esto es precisamente que ubica a cada persona en el puesto y con las funciones acordes a esa área de expertise; el líder sabe que poner a Messi en el arco es desperdiciar su talento y tarde o temprano lo perderá.

No hay comentarios:

Publicar un comentario