martes, 31 de octubre de 2017

Perú, víctima de su propia criollada.

Es común escuchar gente quejándose del tráfico, de la basura, de lo blandas que son las penas para los delincuentes reincidentes y violadores, del maltrato a la mujer y de una larga lista de problemas atribuidos siempre  a los otros, siempre al gobierno, siempre a cualquiera, siempre y cuando no sea yo mismo.

Culpamos a los políticos corruptos por los problemas del país, pero nos olvidamos convenientemente y evidenciando una falta de memoria selectiva (o conchudez suprema) que ellos llegaron ahí con los votos de los mismos que se quejan.

Nos quejamos del tráfico, como si "el tráfico" fuera un ente inmaterial y sobrenatural que todos los días sale a la calle con la finalidad de hacernos la vida miserable. Pareciera que no somos conscientes de que "el tráfico" es causado por los mismos conductores imprudentes y cínicos que violan cuanta regla de tránsito existe, por los peatones que cruzan de forma temeraria las pistas sin siquiera mirar el semáforo, que a estas alturas no es más que un elemento decorativo en las calles.

Nos quejamos de la violencia contra la mujer, pero ah!!! cómo aplaudimos cuando en el colegio de nuestros hijos a las profesoras no se les ocurre mejor idea que para la actuación del día de la madre o el aniversario del colegio hacer bailar a los niños el reggaetón de moda en dónde te repiten que a la mujer se le da duro, se le arrincona, se le azota, etc.

Renegamos de los alcaldes y les decimos ineptos por no construir puentes (que nadie usa),por no recoger la basura (que nosotros mismos arrojamos a la calle), por no combatir la delincuencia (y no sabemos corregir a nuestros hijos); los criticamos y les damos con palo por corruptos, pero cuando tenemos que votar, no se nos ocurre mejor idea que votar por el que roba pero hace obras,repitiendo como loros descerebrados que así están las cosas pues, que todos roban, ¿qué podemos hacer?.

La lista es larga y no menos penosa, sufre peruano sufre, que por pendejo te pasa lo que te pasa.

lunes, 12 de junio de 2017

Lo que sea

Uno de los errores más frecuente de un buscador de empleo, es cuando ante la pregunta: ¿A qué puesto de trabajo se está usted presentando?, muy suelto de huesos el susodicho responde: «estoy buscando lo que sea».
Esa respuesta conlleva una serie de errores que a la larga se convierten en una poderosa causa en la demora para conseguir empleo.
Detengámonos por un momento y analicemos esa frase.
Para empezar, buscar lo que sea equivale a buscar nada. Imagínese a usted mismo yendo por ejemplo a una bodega, llega al mostrador y le dice al tendero lo siguiente: «buenos días, me da un kilo de lo que sea, si fuera tan amable», que cree usted que el confundido encargado le va a dar, más allá de una mirada con un implícito «y este loco de dónde salió».
Imagínese usted mismo cómo reaccionaría si su pareja le dice: «por favor, ve al mercado y me traes dos paquetes de lo que sea», ¿Qué traería?. Si a eso le suma el hecho de que si no tengo la menor idea de qué estoy buscando, mucho menos voy a saber dónde buscarlo.
Otro punto a considerar con respecto a esta frase es que nuestra autoestima se va a ver seriamente perjudicada, pues luego de un tiempo diciendo esta frase la asociación será inevitable, pues si estoy dispuesto a aceptar lo que sea y aún así no consigo empleo, entonces significa que quizá no sirvo para nada. Si cada vez que voy a una entrevista suelto esa nefasta frase y ni por eso me contratan, puede ser que haya algo malo en mi. Esto en el mediano plazo va en contra de nosotros, de nuestra confianza, de nuestra seguridad, y créanme que en una entrevista laboral ser vistos como una persona insegura no resulta ser un buen negocio.
Finalmente, pero no menos importante, tenemos el evidente hecho de que no existe absolutamente ningún ser humano (al menos hasta ahora no he conocido a ninguno) que sea bueno para todo, que sepa hacer de todo. Todos y cada uno de nosotros tiene un área (o varias) en la que somos buenos o muy buenos, hay incluso personas que son extremadamente hábiles en varias cosas, pero aún así, no existe una sola persona que sea bueno y sepa hacer de todo. Por lo tanto además de ser un disparate, decir o insinuar que sabemos hacer de todo, es una mentira.
Pues como se puede ver, en la errónea idea de que diciendo «lo que sea» aumentamos nuestras opciones de conseguir empleo, lo que en realidad estamos haciendo es transmitir nuestra inseguridad, baja autoestima y total falta de claridad en nuestros objetivos personales. Características que tengan por seguro, no quieren evidenciar en una entrevista de trabajo.
Entonces, enfóquese en aquello que sabe hacer bien, en lo que tenga experiencia, en eso en lo que nadie le gana y salga a buscarlo, se firme y seguro en sus respuestas, tenga claros sus objetivos personales y así sus opciones de conseguir trabajo mejorarán considerablemente.
Y sobre todo recuerde que en un proceso de selección no existe la buena o la mala suerte, si no, las estrategias de búsqueda correctas.

lunes, 13 de marzo de 2017

Con mi intolerancia no te metas

Resulta sintomático el hecho de que en nuestra sociedad limeña mazamorrera, chismosa y gris, la gente reaccione de manera visceral cuando por ejemplo alguien se queja de los perros sin cadena que abundan en las calles, gracias a dueños irresponsables a los cuales les vale tres pepinos que hayamos gente a la que nos incomode que un perro en la calle se nos acerque a olernos, porque en su cabecita, si alguien no se derrite y se muere de amor inmediatamente al ver a un perro, gato, chancho o cual fuere el animal que tiene como mascota, entonces eres un miserable que promueve la crueldad hacia los animales y que no merece vivir. Así en muchos aspectos en donde si decides por ejemplo defender los derechos de todas las personas a no ser discriminados por ninguna causa (opción sexual, credo, postura política, etc.),  entonces inmediatamente te señalan diciendo que eres gay, fanático religioso o que "segurito eres de tal o cual partido político".
Hemos llegado a tal punto de intolerancia  que al menor indicio de discrepancia con nuestra limitada forma de ver las cosas, inmediatamente recurrimos al viejo dicho que más o menos dice: "estás conmigo o estás contra mi". No somos capaces de aceptar que el universo no gira en torno a nosotros, que existen tantas formas de ver una misma situación como personas tienen que ver o intervienen en dicha situación.
Es curioso ver como el ser humano busca vida inteligente en otros planetas y aun no somos capaces de comportarnos de forma inteligente en nuestro propio planeta, resulta por demás irónico ver cómo se invierte recursos económicos y tiempo en buscar planetas en otras galaxias y sin embargo seguimos contaminando y depredando el planeta en el que vivimos.
De un tiempo a esta parte, lo único inteligente que tienen muchas personas es su teléfono, pues el comportamiento patológicamente autodestructivo que prevalece nos deja bastante mal como raza humana.
Hay que trabajar mucho y muy duro para que las nuevas generaciones puedan revertir en algo todo el daño que ya hemos causado. Aunque hay quienes con una mueca bastante cínica pero perfectamente comprensible y no del todo alejado de la realidad, simplemente exhalarían un profundo "bah, estamos jodidos".