Culpamos a los políticos corruptos por los problemas del país, pero nos olvidamos convenientemente y evidenciando una falta de memoria selectiva (o conchudez suprema) que ellos llegaron ahí con los votos de los mismos que se quejan.
Nos quejamos del tráfico, como si "el tráfico" fuera un ente inmaterial y sobrenatural que todos los días sale a la calle con la finalidad de hacernos la vida miserable. Pareciera que no somos conscientes de que "el tráfico" es causado por los mismos conductores imprudentes y cínicos que violan cuanta regla de tránsito existe, por los peatones que cruzan de forma temeraria las pistas sin siquiera mirar el semáforo, que a estas alturas no es más que un elemento decorativo en las calles.
Nos quejamos de la violencia contra la mujer, pero ah!!! cómo aplaudimos cuando en el colegio de nuestros hijos a las profesoras no se les ocurre mejor idea que para la actuación del día de la madre o el aniversario del colegio hacer bailar a los niños el reggaetón de moda en dónde te repiten que a la mujer se le da duro, se le arrincona, se le azota, etc.