viernes, 12 de diciembre de 2014

Uy te salieron blanquitos, que suerte!!!

A propósito de un alboroto armado hace poco por un catálogo navideño de una conocida tienda por departamentos, en donde se presentaban personas de rasgos caucásicos, alejados totalmente de nuestra mestiza realidad, es que me puse a pensar en los comentarios de algunas personas, que cuando por el nacimiento primero de mi hija, se acercaban a felicitarme de una manera muy particular al verla me decían: "hay que linda, que blanquita te ha salido, que suerte!!!", dentro de mi una sonrisa nerviosa de estupefacción y horror ante tal comentario, "¿suerte?" me pregunto y la verdad no puedo encontrar una respuesta. 

Definitivamente ni mi esposa, ni mucho menos yo somos precisamente "blanquitos", imagino que por eso el comentario, pero "¿suerte?" y ¿que hubiese pasado si salía "oscurita"?, el comentario hubiese sido acaso, "pobrecita mira que negrita te salió" o algo así como "hay que pena, bien cholita la bebita". Ya ni mencionar el nacimiento del segundo quien al nacer era más colorado que un gringo, tanto que algunas miradas escépticas saltaban al ver a dos mestizos por sus cuatro costados llevando a un niño "tan coloradito".

Esos comentarios, obviamente no eran mal intencionados, sin embargo la carga racista es innegable, eso no es más que la evidencia de muchos años de acostumbrarnos a los comentarios resaltando lo blanco y lo extranjero, años de celebrar los "bromas" del tipo de "Ah, es que ya son más de las doce", o "Blanco que hace tal cosa.... Negro que hace tal cosa" por mencionar solo dos de los ya acostumbrados "chistes" que muy simplonamente algunos suelen soltar a diestra y siniestra.

Nos toca hacer un alto a todo esto, empezar de nuevo, que los niños no vean como normal el hecho de que se mal emplee la palabra serrano como si fuera un insulto y no lo que en realidad es, una alusión al lugar de origen de una persona, que se acostumbren a la idea de que negro no es insulto es un color, así como a la idea de que blanco no es sinónimo de bueno; en resumen, reforcemos en nuestros niños lo que ellos ya saben, que no hay personas de color, solamente hay personas, ellos lo saben, nos toca impedir que se contaminen con la basura de los adultos.

El cambio empieza por nosotros.

lunes, 1 de diciembre de 2014

"Alpinchista opinio"

En ocasiones escucho a personas quejarse por la decepción sufrida al darse cuenta de que la persona que ellos consideraban como sus amigos, les dieron la espalda en el momento en el que más los necesitaban, yo personalmente puedo decir con toda seguridad que estoy estoy exento de dicha decepción, pues por principio la decepción llega cuando las expectativas que se tenían acerca de una persona por ejemplo, no son satisfechas; se decir ingenuamente esperábamos lo mejor de la otra persona (en algunos casos incluso sin haber hecho las averiguaciones necesarias) y lo que recibimos fue lo peor.

Por otro lado, también estamos los que nos jactamos de que las expectativas que los demás puedan tener de nosotros, nos importa muy poco o nada; no vamos por ahí intentando congraciarnos con todo el mundo, tenemos claro de que no somos una "monedita de oro" para caerle bien a todos, en ultimadas cuentas no nos interesa caerle bien a nadie y el que se ofenda con ello pues que se ponga en la fila y espere su turno para ser enviado graciosamente a la mierda.

En ese sentido, nos suelen decir desde antipáticos hasta antisociales, yo prefiero usar un término que escuché por primera vez en la universidad, allá por el año 1999, yo prefiero considerarme un "Alpinchista". 

Aquí hagamos una pausa para aclarar el término y establecer algunas diferencias, "Alpinchista" dícese pues de aquel individuo al que todo "le llega", pero este a su vez tiene algunas sub categorías (mismas que abordaré en una posterior publicación), en mi muy particular caso, se trata del "Alpinchista opinio", este sujeto es aquel al que la opinión que se tenga sobre él, simplemente le llega al fondo de los bolsillos, no hace las cosas para caerle bien a los demás, las hace por que le apetece, por puro gusto o disgusto, él es feliz así y con eso le basta, aunque hay sin embargo una excepción a esta regla.

Estos seres además se caracterizan por tener muy pocos amigos, generalmente personas con características similares o tremendamente honestas, a las que no les afecta que les digan la verdad, de frente, sin anestesia, pero que también te dicen la verdad, pues por muy dura que sea, es la verdad y eso es irreemplazable.

La excepción a la regla es respecto a los pocos amigos, pues el "Alpinchista opinio" si pone atención cuando uno de esos seres en peligro de extinción les hace una observación, comentario o crítica sobre algo que estén haciendo o dejando de hacer. El "Alpinchista opinio" por el contrario, agradece sinceramente estos comentarios pues es consciente de la honestidad de dichas palabras, aunque en ocasiones ello represente reconocer que está equivocado.

Este "Alpinchista opinio" es finalmente un tipo que te manda al carajo con la misma facilidad con la que te dice que te quiere, y no le tiembla la voz en ninguno de los dos casos. Ahora pues, pónganse a buscar entre sus amigos, familiares y conocidos a estos especímenes, encontrarnos es muy fácil, solo busquen al tipo antipático.

Por ahí nos vemos, o quizá no.