lunes, 27 de octubre de 2014

De fútbol, mafiosos y otros detalles

Hoy me dio por escribir de fútbol, lo más importante de las cosas menos importantes de la vida, o algo así, no como experto, tampoco como conocedor involucrado en el tema, ni siquiera como hincha, simplemente como un ciudadano más que ve como el sujeto llamado Manuel Burga, hace y deshace con impunidad, amprado por la protección de la “todopoderosa” mafia llamada FIFA.

El tipo es uno de los más grandes mafiosos del Perú, qué duda cabe, hasta ahora es un intocable, pues el gran poder de la FIFA lo protege, esa misma mafia que en el último mundial de fútbol se zurró en la ley Brasilera que prohíbe la venta de bebidas alcohólicas en los estadios y metió a su socio en el delito (HEINEKEN) por los palos. El argumento para la impunidad de este sujeto es que el Perú quede excluido de los mundiales, pero ¿hace cuantos años que no vamos a un mundial?, acaso algún equipo peruano (club "profesional") tiene la menor oportunidad de siquiera hacer un partido decoroso (ya no digamos ganarle) a un club como el Real Madrid, el Barcelona o el Atlético de Madrid, solo por mencionar 3 clubes, que decir de un Manchester United, un Chelsea, un Bayer de Munich.

Nuestro decrépito fútbol está a años luz de distancia de equipos como ese, nuestra selección está igualmente en desventaja, pero ya no tomando como referencia las grandes selecciones de siempre como Inglaterra, Alemania, Holanda o más acá Brasil, Argentina y Uruguay; no, me refiero a selecciones como Chile, la cual nos ha sacado una ventaja abismal (le duela a quien le duela) y hoy por hoy el fútbol Chileno es muy superior, si muy superior al Peruano.

Antaño selecciones como Venezuela, selección a la que mis recuerdos de niño hace referencia a una selección formada por los Venezolanos que eran malos en otros deportes y ante eso los ponían a jugar fútbol, eran selecciones a las que ya se sabía que les ganábamos la duda era por cuanto; ahora la selección de Venezuela en un día cualquiera, nos agarra y nos mete 3 goles y a llorar al río, porque sin ser una potencia en fútbol (aún) ya los partidos con Venezuela hay que jugarlos, ya no es un partido ganado A Priori.

De un tiempo a esta parte, lo único que nos “salva” de ser últimos en Sudamérica son nuestros también alicaídos hermanos Bolivianos, esos que sólo ganan en La Paz, allá arriba en donde hasta al cóndor le da soroche, pero si las cosas siguen como hasta ahora, muy pronto le quitamos ese nada querido último lugar.

Todo esto me lleva a pensar, ¿cuáles serían realmente la consecuencias de sacarlos a Burga y mandarlo a su casa, o mejor aún abrirle investigación y de ser encontrado culpable de algún delito meterlo preso?, en la práctica ¿hay alguna diferencia?, es que acaso ¿ya no estamos fuera de los mundiales y cuanto evento futbolístico internacional hay?

Bueno eso se lo dejo a quienes si saben del tema, pero fuera de los papelones que todos los equipos peruanos hacen cada vez que juegan algún torneo, creo que no hay diferencia.

miércoles, 8 de octubre de 2014

Licencia para robar

En los últimos días he sido testigo de la exacerbación de la indiferencia, la apatía en su más espeluznante faceta, lo cual me ha generado un fuerte sentimiento de desesperanza y frustración, pues he sido testigo de cómo personas aparentemente inteligentes y con un mínimo de discernimiento han optado y defendido una opción que francamente habla muy mal de los Limeños, la opción del candidato que "roba pero hace obras". Somos un pueblo que con nuestro voto le hemos dado carta libre a un corrupto para que robe y haga de las suyas, siempre y cuando haga obras.

Esta decadencia de los valores me aterra, luego miro a mis vecinos y veo como sin el mayor reparo arrojan basura a las calles, se "mean" en donde pueden y luego se quejan de que las calles estén sucias; paran la combi en cualquier parte para subir o bajar, no respetan los semáforos (conductores y peatones incluidos) y luego lloriquean por el accidente, por los heridos o los muertos; se meten cada vez que pueden con tal de "sacarle la vuelta" al otro. Lo que es peor aún, salen de forma airada e indignadísimos "denunciando" que tal o cual autoridad está haciendo mal uso de un poder que ellos mismos le dieron con su voto.

Si pues, hay tanta hipocresía que no demoramos en culpar a las autoridades por nuestros problemas (no hay trabajo, hay delincuencia, mucha basura y una larga fila de etcéteras), pero nunca se detienen ni un minuto a pensar que si esa autoridad está dónde está, es gracias a que algunos pensaron que no importa que robe mientras haga obras, es gracias a la indiferencia, gracias a que los planes de trabajo son letra muerta en buena parte porque casi nadie se toma la molestia de primero leerlos para decidir por quien votar. Ya no hablemos de cerciorarse de que el candidato de su preferencia no tiene antecedentes por algún crimen, o peor aún que esté preso por corrupción u otros delitos.

Por momento me pongo a pensar con mucha envidia, en realidades distintas y distantes, en dónde los ciudadanos se hacen responsables por las autoridades que ellos eligen, en dónde un servidor público es efectivamente eso, una persona que sirve a los demás y que hace uso del poder que las personas le dan, para beneficiar a sus conciudadanos y no un mercenario que sonríe en época electoral, ofrece 500 soles para que voten por él, lleva panetones, turrones o lo que esté en temporada y que una vez electo se dedica a llenarse los bolsillos.

Esta campaña ha estado plagada de candidatos que hasta ofrecieron "no cobrar sueldo", me pregunto, ¿cómo piensa subsistir y mantener a su familia? es que ¿acaso ha encontrado una forma más lucrativa de conseguir dinero?, si pues, esa es la "variopinta" fauna política que tenemos, pero si la tenemos, es porque con nosotros mismos lo hemos permitido.

Veo todo esto y no puedo más que hacerme la misma pregunta que hacían en un antiguo programa de humor Mexicano ¿QUE NOS PASA?.