jueves, 6 de junio de 2013

¿De que te quejas Pancha?

Definitivamente los adultos son bien caraduras al quejarse de los chicos y de la falta de valores de la que los acusan, esos jóvenes y su comportamiento tan reprobable, no son más que el fiel reflejo de una pésima educación encabezada por un terrible ejemplo.

Atención a los que están por convertirse en padres de familia, o tienen hijos pequeños, esa generación de la que hoy todos se quejan y lamentan, esa, la generación de los gringashos y gringashas, la generación de wachiturros y wachiturras, la generación de sicarios de 14, 15 años (o menos), la generación de niñas que aúh no han dejado de serlo y ya saben lo que es llevar a una criatura en el vientre, la generación del bullying, la generación de las fiestas semáforo y las "ruletas" sexuales, en donde los referentes de conducta son modelos cuyo único mérito es verse bonitos o bonitas y más nada, un grupo de esbeltos chicos y chicas que piensan que un archipiélago es un animal, esos son los referentes de conducta de los chicos, referentes que han sido adoptados como tales, no por culpa de los canales que transmiten dichos programas, que en ultimadas cuentas, ya han demostrado de sobra que poco o nada les interesa transmitir cultura, no señores, la culpa completa la tienen los padres que prenden la caja boba y les "delegan" la responsabilidad de la crianza y el entretenimiento de sus hijos a los encargados de hacer estos programas.

Esta generación ha sido (de)formada por adultos que no tienen la menor conciencia de lo que son principios, valores, respeto por el otro, por esos mismos adultos que ahora se escandalizan y señalan con el dedo acusador, esos mismos adultos que juzgan y se apresuran a levantar su indignadísima e hipócrita voz cuando en algunas estadísticas los escolares del Perú salen últimos en comprensión lectora (yo me pregunto cuántos libros habrán leído esos adultos), esos mismos adultos que llaman la atención a un muchachito que en el bus no es capaz de levantarse para cederle el asiento a una persona mayor, esos mismos adultos que se quejan y lloriquean del tráfico de Lima y no tienen el menor reparo en pasarse una luz roja (si señores, el semáforo también es para los peatones), adultos que encuentran "muy conveniente" que los niños se instalen frente al televisor y "los dejen en paz".

Una vez más, creo que es necesario recordarles a los padres de familia (y a quienes están a punto de serlo) que la educación se da en casa, no esperen que la escuela cubra con un papel que esencialmente depende de los padres, sin embargo se están dando mensajes parentales erróneos o mal encaminados, en donde las caricias incondicionales positivas han sido dejadas de lado en el mejor de los casos por caricias condicionales negativas, digo en el mejor de los caso porque puede ser peor, lo cual en base a lo que vemos a diario en las calles, es lo que está pasando, lo peor.

Con esos mensajes contradictorios, mandatos parentales que son una receta perfecta para la formación de personas emocionalmente inestables y con el deterioro de las relaciones interpersonales que nos ha llevado a un punto tal, en el que el respeto no es más que una palabra que aparece en el diccionario y que alguna vez tuvo algún significado en la vida real, con todas estas consideraciones y otras tantas más por señalar, sólo queda por preguntar ¿De qué te quejas Pancha?.

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