Es realmente patético ver como
los niveles de cinismo inundan las redes sociales, páginas que dicen abogar por
la dignidad, la tolerancia y las libertades, y sin embargo despotrican contra
todo aquel que “se atreve” a defender sus creencias sean estas religiosas o de
cualquier índole, sin contar que prácticamente elevan a un nivel de santidad a
tiranos que no han hecho otra cosa que someter a “su pueblo” a un régimen a
todas luces dictatorial que ellos convenientemente no quieren ver, esto
mientras acusan al nuevo Papa por sus oscuros vínculos con la dictadura militar
que intentó someter y desangró Argentina. Es que acaso hay “dictadores buenos”
y “dictadores malos”, me pregunto.
Pero esta condición no es
solamente de grupos que escudados en pseudónimos, en el anonimato y la
impunidad que les dan las redes sociales, impunidad que estos sujetos
aprovechan “valientemente” para insultar y atacar a todo aquel que no piense como
ellos; porque claro pues, estos todopoderosos buenos para nada, se adjudican la
patente de la verdad, ellos la tienen, es de su propiedad, ellos son la verdad encarnada,
esto definitivamente tiene connotaciones psicológicas que evidencian algún tipo
de frustración o trauma arrastrado probablemente desde la niñez, pero ese es
otro tema. No mis estimados, no son sólo estos grupetes, son también individuos
que blandiendo la bandera del desparpajo, el cinismo y haciendo gala de una
tremenda ignorancia atacan todo aquello que en sus diminutas mentes no alcanzan
a entender, que no comprenden o guiados por su arrogancia estúpida no quieren
comprender, pues porque una vez más, estos individuos son dueños de la verdad y
todo aquel que no les diga “amén” cada vez que estos sujeto abren la cloaca que
tienen por boca y empiezan a destilar veneno en sus comentarios.
Ahora bien, es cierto que por lo
menos, y a diferencia de los primeros, estos individuos si dan la cara, firman
sus comentarios y no se esconden como cobardes sabandijas tras un “alias”, sin
embargo su discurso al igual que los anteriores es absolutamente
contradictorio, pues mientras se llenan la “cloaca” defendiendo las libertades
y los derechos de algunos, se comportan como los tiranos absolutistas e intolerantes
que en realidad son, censurando, insultando y burlándose (lo cual demuestra su
ignorancia) de todo el que no crea en lo que ellos creen, asumiendo claro está
de que estos tipos puedan creer en algo más que no sean ellos mismos y su
desmedido ego.
Es también curioso y desconcertante
ver cómo es que su patológica necesidad por tener la razón no les deja ver las
cosas con claridad y juntan en un solo saco a quienes profesamos nuestra FE en
Dios y aquellos zánganos miserables que se aprovechan de la FE de la gente y
manchan con sus atrocidades una institución como la Iglesia Católica,
Institución que lamentablemente hasta la fecha no ha hecho nada por revertir
esta situación y peor aún, no demuestra ningún interés en querer hacerlo.
Termino invocando a quienes lean
esto en no caer en la incoherencia e hipocresía de por ejemplo atacar y lanzar
arengas contra el capitalismo, mientras que hacen esfuerzos por promocionar sus
negocios en los cuales han invertido un capital, no sean tan lornas para joder
a un sistema al cual pretenden ingresar, no olviden que por cada camiseta del
CHE que un comunista compra hay un capitalista sonriendo.
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